Voy a mostrarte lo que no puedes ver: una fuerza del cuerpo

Pensar la fragilidad a partir de Alejandra Pizarnik, Francesca Woodman y Ana Mendieta

Gema Baños Palacios (UCM)

Mi propuesta toma como punto de partida un análisis comparativo de una selección de obras relevantes de tres artistas que, durante la década de los setenta, llevaron a cabo una parte significativa de su producción: Alejandra Pizarnik, autora de textos poéticos y en prosa, Francesca Woodman, fotógrafa, y Ana Mendieta, artista que se mueve entre las artes performativas y la escultura. 

Los puntos de encuentro entre sus obras permitirán que pensemos en torno a tres metáforas del cuerpo: el cuerpo místico, el cuerpo como ruina y el cuerpo que se escribe o corpus textual. Las representaciones del cuerpo en sus obras –en su mayoría de carácter autoreferencial– responden a distintas maneras de articular los discursos, tanto textuales como visuales, propios de las autoras. Estos cuerpos que se revelan mediante una aparente ausencia se constituyen como espacios intersticiales que abren grietas en la representación tradicional del cuerpo de las mujeres, construido fundamentalmente a través de una mirada masculina dominante. Nos detendremos, a propósito de "un arte que toca y es tocado", en la convergencia en la conciencia de fragilidad en las obras escogidas mediante su aproximación al espacio de la frontera, que está los márgenes de la legibilidad. "Voy a mostrarte lo que no puedes ver: una fuerza del cuerpo", escribió Francesca Woodman tras exponer su cuerpo desnudo ante la cámara y sumergir a los espectadores de su obra en la rozadura de un enigma. Entre la violencia y la ternura nos acercaremos a imágenes vertebrales que ahondan en una búsqueda de un sujeto tangible de la mano de tres artistas esenciales. 

Tocar para crear: el Arte Háptico

El cuerpo protagonista: Óptico/Háptico

Ana María Leyra (UCM)

En 1924 Ortega y Gasset escribe Sobre el punto de vista en las artes. La inquietud se había planteado unos años antes cuando un escultor y teórico del arte, fundamental a la hora de comprender la evolución de la estética alemana de principios de siglo, A. Von Hildebrand, hablaba de visión óptica y visión táctil, términos mediante los cuales nombraba la necesidad de distinguir entre intuición y percepción en las artes plásticas, entre un ver de modo inmediato y a distancia y un modo de ver perceptivo, parcial, que se detiene en los detalles. Alois Riegl y A. von Hildebrand son los antecedentes en la teoría estética para una reflexión a partir de Gilles Deleuze sobre una visión que podemos llamar táctil o háptica y para entender qué es el arte háptico.

Al hablar de la distinción entre óptico y háptico surge la necesidad de tener en cuenta también la sensibilidad proprioceptiva. Se puede decir que existe además de un ver con las manos y un tocar con los ojos todo un universo de experiencias relacionadas con el movimiento que se despiertan a través de la piel. Tocar con las manos para crear lo que se contempla con los ojos es la investigación que se lleva a cabo en un actual Taller de Háptica, ejemplo de investigación y creación sobre arte háptico a cargo de un artista ciego, César Delgado.

Amar es amarse: la reflexividad del amor en Jean-Luc Nancy

Jordi Massó Castilla (UCM)

En esta ponencia se presentan los puntos fundamentales de la lectura que Jean-Luc Nancy hace de San Agustín, partiendo, fundamentalmente del célebre "interior intimo meo". 

La experiencia del descubrimiento de la radical exterioridad contenida en lo más íntimo es, también, la conciencia de que en ese adentro reside una fuerza o pujanza que, abriéndome a los demás, me hace ser consciente de mi propia libertad. 

Así descrita, esta vivencia parece estar próxima al sentimiento de lo sublime. Sin embargo, en el caso de Jean-Luc Nancy esta experiencia es, ante todo, un acto de amor para con los demás y para con uno mismo. Eso es, en definitiva, la reflexividad del amor, libertad para amar y para amarse.